Prefiero hoy decirte Adios

Nunca  te diré
que mis ojos han llorado mas de una vez desde que te conocí
Nunca te diré
que me resisto a este sentimiento de debilidad,
absurdo, culpable de mis noches de insomnio.

Nunca  te diré
que me decidí a luchar contra mi misma,
y que aun en esta batalla mi corazón ha sido,
mi peor enemigo.

Nunca  te diré
que tu me haces tanto bien como mal,
que tu frialdad cuela tan hondo
que ni sangre sale por mis venas
y un despreciable odio hacia mi misma
se apodera de mi ser por largos días.

Nunca  te diré
que llegue a ser tan fuerte
que ni la sonrisa de los niños quebrantaban mi alma
pero basto solo una sonrisa tuya
para quebrantar mis esquemas.

Nunca  te diré
que he descubierto que las maldiciones no existen
pero en mi pesa una que me impide ser libre.
porque la libertad que había en mi quedo presa de temores.
temores tan fuertes como el sentimiento que me une a ti.

Nunca  te diré
que siempre soñé con alguien como tu
pero me falto soñar la parte en que
alguien como tu soñaba con alguien como yo,
porque aunque no me lo digas
puedo sentir tu desprecio.

Nunca  te diré
que hoy dije "NUNCA MAS"
pero recordé que uno de mis escritores favoritos
murió diciendo las mismas palabras.
solo, abandonado, muerto en las calles sin nadie que lo auxiliara.
aunque pienso que su alma había muerto mucho antes.

Nunca  te diré
que se mas de lo que tu crees
que este sexto sentido que me gustaría eliminar
susurra verdades a mi oído
destrozandome sin piedad
para luego desvanecerse negando su culpabilidad.

Nunca  te diré
que odio tu piedad
porque yo no necesito la lastima
que prefiero tu odio que un mensaje de compadecimiento
a los diez minutos de haber sido sincero
arrojándome migajas de palabras tan cortantes
como el filo del puñal que yo misma
clave en mi mente un día
para no recordar el pasado.

Nunca  te diré
que no quiero pensar
en que pasaría si hoy te dijera estas palabras.
pero lo que si quiero que sepas
que puse tu nombre en una ataúd
junto a cualquier sentimiento absurdo que moraba en mi
y lo enterré tan profundo y lejos
para que nunca pudiera recordar donde se encontraba.

Hoy si te diré
que puedes quedarte con tu lastima
con tus esfuerzos por hablarme o entenderme
porque hoy, yo, asistí al entierro de este sentimiento.
No puedo evitar decir que llore tan fuerte
que saque el alma de mi cuerpo
pero me retire antes de perder la capacidad
de decirte "adiós".